La causa exacta del trastorno de Tourette en niños todavía es desconocida. Sin embargo, se cree que tanto los factores genéticos como ambientales desempeñan un papel para causar esta condición. El síndrome de Tourette ha afectado al 4% de todos los niños que se diagnosticaron con TDAH. En los casos más extremos, los Tourette pueden llevar a otras afecciones, como el síndrome de Tourette, que pueden ser una condición completamente diferente, o una forma de Tourette.
Síndrome de Tourette es una condición en la que un niño tiene patrones de habla repetitivos, esporádicos, ruidosos y molestos. Estos a menudo se combinan con hiperactividad y arrebatos emocionales. Debido a que estos niños no pueden controlar su comportamiento, es casi imposible predecir cuándo un niño comenzará a actuar o cuando sólo empezarán a hablar.
Síntomas que indican que su hijo tiene esta condición:
Si su hijo tiene síndrome de Tourette, hay varios síntomas que pueden indicar que su hijo tiene la condición. En general, los niños con síndrome de Tourette tendrán problemas con sus habilidades lingüísticas. Los niños también pueden tener problemas con el tiempo y el volumen vocales. Por ejemplo, si un niño comienza a hablar en el momento equivocado o se emociona demasiado al hacer algo, entonces podría ser un signo de Tourette.
Debido a que las causas de los Tourette no se conocen, no hay una forma conocida de curarla o tratarla. Sin embargo, los medicamentos que se utilizan para tratar estos síntomas pueden ayudar a controlar algunos de los síntomas. Cuándo notó por primera vez los síntomas del síndrome de Tourette, su hijo puede ser muy perjudicial en la escuela, por lo que deben suspenderse de la escuela. A veces, se pueden prescribir medicamentos para ayudar al niño a enfocar, pero una vez que se detiene el medicamento, los síntomas pueden comenzar a aparecer.
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Diferentes tratamientos
Otro tratamiento común para los Tourette es el fármaco neuroléptico, que se puede dar por la boca o a través de una vena en el cuello. Estos medicamentos funcionan matando células cerebrales que producen productos químicos conocidos como dopamina. Los niños con síndrome de Tourette generalmente reciben estos medicamentos por vía intravenosa. También se están desarrollando medicamentos más nuevos, pero aún no han sido aprobados por la FDA.
La terapia conductual es otro método para tratar el síndrome de Tourette. El asesoramiento puede enseñar al niño qué tipo de comportamiento son inapropiados y qué tipo de comportamiento son apropiados. El niño aprenderá a controlar sus impulsos y aprenderá cuando deben sentir la necesidad de actuar. Las sesiones de terapia también pueden ser capaces de reducir la cantidad de síntomas mostrados hacia afuera, como contracciones, lo que puede ayudar al niño a administrar mejor su vida social e interacciones con otros. Cuando es grave, se puede prescribir medicación para controlar el comportamiento de los niños.
El síndrome de Tourette es una condición frustrante para aquellos que se ven afectados por ella. En la mayoría de los casos, los síntomas del síndrome de Tourette no aparecen hasta que un niño alcanza la edad escolar, donde interactuaron con compañeros de clase y maestros de manera regular. Debido a la falta de conocimiento sobre el síndrome de Tourette, muchos niños no saben qué hacer o qué evitar durante este tiempo. Es importante recordar que hay muchas opciones disponibles para aquellos que sufren de este trastorno.
Desafortunadamente, el síndrome de Tourette a menudo ocurre con otras condiciones. Un ejemplo de una afección que puede desarrollarse junto con el síndrome de Tourette es un trastorno desafiante opositor (impar). Debido a que Tourette se ve a menudo junto con el TDAH, muchos padres creen que los dos son causados por el mismo tema subyacente. Sin embargo, este no es siempre el caso. A pesar de que el síndrome de Tourette a menudo puede coexistir con extraño, no es común. Muchos médicos creen que las dos condiciones son independientes, pero puede haber ocasiones en las que se confunden entre sí.
Como actuar con ellos
Los niños con síndrome de Tourette nunca deben ser burlados o acosados debido a sus síntomas. En lugar de burlarse del niño o hacer comentarios negativos, los padres y los maestros deben tratar de comprender el comportamiento a través del paciente y la observación no crítica. Conocer la naturaleza de los síntomas y por qué el niño actúa de la forma en que él o ella puede ser muy útil. Es posible que los maestros tengan que ajustar su estilo de enseñanza para beneficiar mejor al niño y darles la oportunidad de aprender nuevos comportamientos.
El tratamiento para el síndrome de Tourette varía de un caso a otro. Si cree que su hijo tiene signos de síndrome de TOURETTE, asegúrese de tomarse el tiempo para investigar exhaustivamente sobre la condición. Es importante comprender los síntomas y por qué el niño los tiene para que el tratamiento se pueda adaptar específicamente a las necesidades de su hijo. Busque un médico que se ocupe del síndrome de Tourette para obtener la mejor atención posible. Hay medicamentos disponibles para algunos pacientes, pero otros pueden deberse a la medicación completamente fuera de la medicación para vivir una vida normal.
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